Más de 350.000 euros en dinero público: este es el coste del botellón en Madrid

Agentes de la Policía Municipal de Madrid.
Agentes de la Policía Municipal de Madrid.
Twitter / Policía Municipal
Agentes de la Policía Municipal de Madrid.

Los balances de los últimos botellones en Madrid cada vez se parecen más a los partes de las 'batallas' de una gran guerra. Heridos incluidos. Este último fin de semana, en pleno puente del Pilar y con el Parque Oeste como epicentro de la contienda, tuvo que atenderse a centenares de personas por diferentes traumatismos, así como a otras heridas por arma blanca. Sin embargo, estos enfrentamientos también tienen un coste económico para la región que superan los 350.000 euros.

La portavoz municipal y delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de la capital, Inmaculada Sanz, aseguró esta semana que cada refuerzo de 200 agentes que acomete el Consistorio por los macrobotellones, supone un coste adicional de 50.000 euros en concepto de horas extra. Si se tienen en cuenta todos los dispositivos que se han desplegados durante el último mes de septiembre, y los 17 días de octubre, la factura derivada del consumo de alcohol en las calles madrileñas se eleva hasta los 350.000 euros -por el momento-.

Aunque esta cantidad puede resultar elevada, resulta casi anecdótica si se compara con lo que debe pagar el Ayuntamiento por el ejercicio de las horas extraordinarias. Desde el Área de Seguridad y Emergencias reiteran que la falta de personal policial ha llevado a tener que abonar solo este año la cantidad de 65 millones de euros en este concepto, una cifra que puede seguir aumentando, ya que solo los botellones son unas de las numerosas incidencias excepcionales que la Policía debe atender cada fin de semana (conciertos, partidos de fútbol...).

Con la limitación incluida en la actual tasa de reposición, Madrid debe conformarse con 5.600 policías municipales, mientras que el Consistorio considera que la plantilla debería alcanzar los 7.000 para poder cubrir con plenas garantías la seguridad de la ciudad.

"Pedimos al Gobierno de la Nación que nos deje convocar las 1.200 plazas de Policía Municipal que tenemos vacantes, que son imprescindibles para garantizar la convivencia y atender a fenómenos que se están produciendo como son los botellones", señaló el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Por su parte, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, responsabiliza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no permitirles contratar más policías municipales en una plantilla que para ella está "infradimensionada" y "exhausta".

De hecho, el Ayuntamiento madrileño venía advirtiendo en los últimos días del aumento de la "resistencia" por parte de los asistentes a los botellones. Y es que, si anteriormente solo bastaba con la presencia de los agentes para disolver estas concentraciones ilegales de forma pacífica, en las últimas congregaciones no faltan jóvenes de carácter violento e incluso con historial delictivo, lo que está incrementando los daños económicos.

El precio del vandalismo

Además de los costes económicos, también son muy importantes los materiales. Donde cada fin de semana marquesinas, papeleras o diferente mobiliario urbano, es destruido en los enfrentamientos entre jóvenes y Policía. El más cuantioso vino por el destrozo de una estación de BiciMad, situada en el Paseo Moret: alrededor de 13.000 euros costará su sustitución.

Pero este no fue el único daño: reparar cada una de las marquesinas cuesta al menos 150 euros; reventar una decena de lunas y ventanas de vehículos tiene un coste de reparación de 200 euros cada una; la instalación de las papeleras antivandálicas cuesta 70 euros al ser más resistentes. Hay 130, por lo que esta partida asciende hasta 9.100 euros.

Sanz reiteró que los "macrobotellones" son un "llamamiento" para que las bandas juveniles cometan hurtos y agresiones y muchos de ellos están identificados por la policía. Pero la realidad es que la Policía Municipal "no puede estar al mismo tiempo en todos los puntos de Madrid".

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